En la última década, el Centro UC del Desierto de Atacama (CDA) ha alcanzado progresos significativos en la comprensión espacial y temporal de la niebla, así como en la identificación de las variables geográficas y físicas que influyen en su formación. Además, ha destacado en el desarrollo de tecnologías para aprovechar este recurso.
Durante este período, el CDA UC ha liderado la creación de una Red de Estaciones de Monitoreo de la Niebla a lo largo de la costa norte y central de Chile, en estrecha colaboración con investigadores nacionales e internacionales, incluyendo el Centro GEMA -Genómica, Ecología y Medio Ambiente- de la Universidad Mayor, la Universidad de Tarapacá en la región de Arica, y la Universidad de Heidelberg en Alemania.
La niebla en el territorio nacional está presente fundamentalmente entre el litoral y cordillera de la Costa, extendiéndose desde el extremo norte y pudiendo llegar incluso hasta la Región del Biobío. Una serie de condiciones geográficas son cruciales para conocer los lugares donde la niebla está presente. La mayoría tiene que ver con la geomorfología y su relación con el viento. En los lugares donde la niebla está presente con frecuencia la vegetación local recolecta grandes cantidades de agua, actuando como una fuente esencial de humedad y agua para ecosistemas con alta biodiversidad y endemismo.
La Red de Estaciones de Monitoreo de Niebla del CDA consta actualmente de 25 estaciones distribuidas en un área extensa de más de 2.000 km, que se encargan de medir diversas variables como temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, así como radiación solar, cada 10 minutos. Estas estaciones están equipadas con tecnología de transmisión remota en línea y utilizan datos estandarizados.
Este sistema de monitoreo permite llevar a cabo un análisis comparativo de diferentes entornos, con el objetivo de comprender y registrar la presencia y las variaciones de la niebla en relación con la latitud, así como su desplazamiento desde la costa hacia el interior.
La Red se extiende desde la región de Arica y Parinacota hasta la del Maule, abarcando una amplia latitud que va desde las estaciones ubicadas en el desierto costero árido del país, como Camarones, Alto Hospicio y Alto Patache, pasando por el Parque Nacional Pan de Azúcar y el Parque Nacional Fray Jorge en el desierto costero semiárido, hasta llegar a estaciones como Cerro Santa Inés en Quilimarí y El Boldo de Zapallar en la zona templada mediterránea. Además, la Red cubre desde el nivel del mar hasta una altitud de 1.350 metros, que es donde mayormente se registra la presencia de niebla.
map Red de Estaciones de Monitoreo de la Niebla en Chile. Mapa: Klaus Keim
El proceso de construcción y operación de la Red de Estaciones de Monitoreo de la Niebla destaca por la colaboración con instituciones y expertos a nivel internacional, fortaleciendo la capacidad científica y técnica en el estudio y la gestión de la niebla, promoviendo la generación de soluciones innovadoras y sostenibles para el aprovechamiento de este recurso natural.
Una de las colaboraciones más significativas ha sido entre el CDA UC y la Universidad de Heidelberg (Alemania), quienes han trabajado conjuntamente en la instalación de 8 estaciones de monitoreo en el Cerro Oyarbide. Este proyecto busca comprender la importancia de la morfología de los corredores de niebla en el proceso de captación de este fenómeno. Las estaciones, distribuidas verticalmente desde los 512 hasta los 1.354 metros de altitud, se encuentran en una zona privilegiada donde las características geográficas confinan la nube proveniente del océano, propiciando la presencia de una especie de bromeliáceas conocida como Tillandsia Lamdbecki.
El objetivo principal de este proyecto es comprender el nicho ecológico de esta especie a través del estudio de las dinámicas de la niebla y su relación con la atmósfera y la biósfera. Esto implica considerar cómo el desplazamiento de la nube de niebla depende en gran medida de la topografía para penetrar en el desierto.
Además de esta colaboración, académicos e investigadores del CDA han establecido una alianza con la California State University Monterey Bay. La similitud entre las estaciones de investigación de niebla en Chile y California, tanto en términos de latitud como de configuración geográfica, facilita la comparación y el análisis de datos, ampliando así la comprensión de la dinámica de la niebla y su impacto en los ecosistemas costeros y áridos.
Esta colaboración también promueve el intercambio de conocimientos, la estandarización de metodologías de monitoreo y la internacionalización de ambas instituciones académicas, lo que contribuye significativamente al avance científico y técnico en el estudio de la niebla y su gestión sostenible.
La Red de Estaciones de Monitoreo de la Niebla, ubicada en la costa del Desierto de Atacama —una de las zonas más áridas del mundo—, recopila datos fundamentales para entender la dinámica de este fenómeno atmosférico. Esta información no solo permite avanzar en el conocimiento científico, sino que también tiene aplicaciones concretas en la gestión de recursos hídricos, la conservación de ecosistemas que dependen de la niebla y la elaboración de políticas ambientales orientadas a mitigar la escasez hídrica. Medir la cantidad y frecuencia de niebla, por ejemplo, permite evaluar su potencial como fuente complementaria de agua en zonas afectadas por el cambio climático.
Estos datos alimentan el Mapa de Agua de Niebla, una plataforma interactiva y gratuita que entrega información sobre la cantidad de agua de niebla potencialmente colectable en los territorios costeros del norte y centro de Chile (entre los 18° y 35°S). Además, ofrece antecedentes jurídicos y regulatorios clave para orientar iniciativas de captación y uso sostenible de este recurso.